Los dibujos que se solicitan a los entrevistados durante el proceso psicodiagnóstico, tienen el valor de expresar, proyectar, variados aspectos de la personalidad. Desde el emplazamiento, tamaño, características de los trazos, detalles de los grafismos y otras variables, hasta las verbalizaciones asociadas a los mismos, nos brindan la posibilidad de detectar aspectos vinculados a la inteligencia, la madurez, índices emocionales tales como la estabilidad, ciertas tendencias típicas en el individuo respecto de los vínculos, signos patológicos, etc. Numerosas pruebas gráficas, se consideran estandardizadas, lo que se logra a través de investigaciones que brindan resultados estadísticos. Estos a su vez, permiten alcanzar los criterios de confiabilidad y validez requeridos para su aplicación, ya se trate del ámbito clínico, forense, laboral, educativo o cualquier otro. Exigen de nosotros -como cualquier otra técnica- amplia formación, para su evaluación y cotejo con el material clínico y los tests proyectivos verbales. El objetivo es arribar a una evaluación lo más ajustada posible, atendiendo los conceptos teóricos, los criterios de distintos autores y abordando los estudios con una metodología y técnicas adecuadas a cada Caso .
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