15 jun 2012

“El Estrés en la Cultura o la Cultura del Estrés” En tiempos de vorágines, las presiones, las urgencias, las modalidades disfuncionales de los vínculos y otros factores inherentes a como nos conducimos en la actualidad, constituyen factores que favorecen el Estrés, no ya sólo como respuesta a una situación amenazante -que el Sujeto podría enfrentar exitosamente si tuviera recursos defensivos adecuados-, sino como patología desencadenada por la multiplicidad y persistencia de dichas situaciones y factores de riesgo, que considero potencialmente estresantes. Atento a que las mismas constituyen formas predominantes de funcionamiento en diferentes sociedades, es que ello se instala y forma parte de la cultura. Por ello, considero que podemos definirlas como una “cultura del estrés”, en la que se entrelazan factores económicos, sociales, contextuales, etc.; se expresa en diversas áreas y tiene múltiples efectos en la vida individual, familiar, social. Son conocidas particularmente las investigaciones en el campo laboral, en que se detectan desde patologías leves hasta cuadros graves, tales como “burnout” o síndrome del quemado, ataque de pánico, cuadros mixtos, etc, muy difundidas hoy. Si bien es cierto que cada individuo, percibe, valora y enfrenta las situaciones llamadas estresantes, de un modo particular, como refiriéramos precedentemente, toda situación amenazante genera un impacto psico-físico y podría desencadenar una patología de diversos grados. Lo que observamos en comunidades menos resilientes, es decir con pocos o inadecuados recursos de afrontamiento, es que se han incrementado peligrosamente las patologías vinculadas al estrés. Los agentes de salud, no podemos abarcar y por ende intervenir en todas las áreas que involucra esta cultura del estrés, pero éticamente considero urgente colaborar en planes interdisciplinarios, desde nuestra especialidad, tendientes a resolver o al menos morigerar dicha problemática. En el mientras tanto, si bien la asistencia es una respuesta, la propuesta es la prevención. En cada lugar de trabajo, cada agente, cada equipo de salud, estamos todos convocados a promover cambios posibles, desde la subjetividad hacia la cultura. Psic. Adriana Nilda Rossini Buenos Aires, 15 de Junio de 2012.-